Edición Especial 2006

Marfil de mamut

El origen de la cultura

Hace 34.000 años se forjaron las primeras obras de arte realizadas por el hombre en un material que aún en nuestros días no se ha desprendido de su aura de misterio: el marfil de mamut.

Tallado con sorprendente destreza, las figuras representaban animales de presa, caballos y, como no, los animales que proporcionaban a los hombres la materia prima más apreciada para realizar joyas, esculturas y utensilios variados.

Con su gran colmillo enrollado de hasta 4 metros de longitud y pesando más de 150 kg, el mamut sin duda debió causar una gran impresión en nuestros antepasados. Preservados para la posteridad en pinturas rupestres y figuras talladas, se convirtió en el símbolo por excelencia de una época clave en la historia de la humanidad.

El extraordinario material blanco siguió siendo apreciado una vez que las glaciaciones hubieron terminado. Famoso tanto por su sabiduría como por su descomunal riqueza, el Rey Salomón se hizo construir un magnífico trono de marfil recubierto de fino oro.

En la Antigüedad greco-romana las obras de arte realizadas por el escultor Phidias adquirieron fama sin precedentes, enormes estatuas de madera revestidas con planchas de oro y marfil con las que venerar a los distintos dioses. El marfil continuó gozando de gran estima en épocas posteriores, convertido en material de referencia en la creación de todo tipo de arte.

Hallazgos fascinantes

En el diseño de las plumas estilográficas Edición Especial se ha optado por escoger materiales excepcionales muy difíciles de conseguir.

Para obtener el mejor marfil de mamut era preciso aventurarse a arriesgadas expediciones en el Océano Ártico, concretamente en las costas de Siberia.

Conservado en hielo en estado puro, el marfil no pierde ni un ápice de su belleza, ya que únicamente se expone a la luz durante el corto verano siberiano en que llega el deshielo y las placas de hielo se resquebrajan. Para garantizar la autenticidad del material, el marfil se somete a un riguroso examen científico que permite obtener la licencia necesaria para su exportación.

Armonía en blanco y negro

Al igual que las personas tenemos una afinidad especial con determinados individuos, hay ciertos materiales que encajan a la perfección.

Uno de los materiales que mejor encaja con el marfil es el ébano, conocido desde la Antigüedad como una de las maderas nobles de mayor valor y belleza. El núcleo de la madera, de color marrón oscuro prácticamente negro, hace que el blanco cremoso del marfil brille con luz propia.

Esta combinación encuentra en la pluma estilográfica Edición Especial 2006 una forma en la que armonizar a la perfección. Un complejo proceso de incrustado hace que fragmentos de marfil delicadamente grabados encajen en la estructura de ébano.

El arte del tallado del marfil

El marfil de mamut no es un marfil corriente. Un experto en la materia lo reconocería casi al instante por sus vetas únicas y por su densidad, entre un 20 y un 25% por encima de la media.

Como consecuencia de haber absorbido humedad durante siglos al haber sido enterrado en hielo, este marfil debe someterse a un cuidado y delicado proceso de secado que dura entre tres y cinco años. Sólo entonces puede ser cortado, afilado, torneado y pulido, laborioso proceso que requiere de una habilidad excepcional que muy pocas personas poseen. Jürgen Schott es, sin duda, uno de los maestros artesanos más especializados en este tipo de trabajo.

Como jefe de la asociación de talladores de marfil de la región de Odenwald, cerca de Heidelberg, está especializado en las técnicas que han producido las obras de arte más sobresalientes de los últimos 200 años.

Extraordinaria presentación

Cada una de las piezas está numerada y se presenta en un atractivo estuche de madera color marfil.

Dentro del estuche, se incluye un folleto informativo y un certificado de autenticidad con la firma personal del maestro artesano Jürgen Schott que garantiza la procedencia y la calidad del marfil y el carácter limitado de esta edición.

Calidad inconfundible

Un cuidadoso y preciso trabajo artesanal combinado con la singular naturaleza de los materiales elegidos para esta ocasión convierten a todas y cada una de las plumas estilográficas Edición Especial 2006 en obras de arte únicas e irrepetibles. Su plumín bicolor de oro de 18 quilates confeccionado a mano está disponible en los trazos de escritura F, M y B. Todos los detalles están cuidados al máximo. Mientras que el clip macizo de muelle permite una sujeción segura a los bolsillos de las distintas prendas de vestir, el tapón bañado en platino con marfil engastado protege a la perfección el mecanismo de émbolo. El marfil de mamut colocado en el tapón de la estilográfica permite contemplar su sorprendente textura. En la parte interior aparece
grabada la figura de un mamut junto con las iniciales del maestro artesano que confeccionó la pieza.

Limitada: 2.000 pluma estilográfica